El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones junto con la mesa de diálogo social, formada por Comisiones Obreras, UGT y las patronales CEOE y Cepyme, han pactado una reforma de las pensiones1 que obligará a trabajar dos años más, de los 64,5 años de la edad de jubilación actual a los 66,5 y que entrará en vigor en 2024. Para ello, planean penalizar la jubilación anticipada: recortes de hasta el 21% en la prejubilación ordinaria y bonificaciones a quien decida alargar su periodo.
La razón principal que se ha dado para esta reforma desde el gobierno es la relativa a la llamada «generación boom» de los nacidos entre 1946 y 1964. Si se observa la pirámide poblacional española se puede comprobar que lxs «boomers» son más numerosxs que cualquiera de las generaciones anteriores y posteriores2. Entre los 45 y 49 años hay 3 millones de personas ocupadas, frente a las 80.000 entre 16 y 19 años o las 760.000 entre 20 y 24. Esto causaría, según el Ministerio de Seguridad Social, que el gasto en pensiones supusiera 2,5 puntos del PIB en 2050. Con esta reforma, el gobierno pretende reducir a 1,3 puntos.
Las reacciones por parte tanto del colectivo de lxs pensionistas como de cualquier sindicato que no sea CCOO o UGT no se hicieron esperar. CGT lanzó un comunicado acusando al Gobierno de hacer leyes para continuar desmantelando, de forma progresiva, el Sistema Público de Pensiones3. ELA, el sindicato vasco4, critica que la reforma no da respuesta a las demandas de la huelga general del 30 de enero del año pasado y que va a suponer nuevos recortes.
Aunque alargar dos años la vida laboral sea positivo para las arcas de la Seguridad Social por no tener que abonar pensión de los 24 meses que sigan en activo, el gobierno parece no tener en cuenta el impacto de esta medida en la población parada de larga duración en un mercado laboral que considera viejas a las personas de más de 45 años o el impacto en la juventud, con un paro superior al 38%, el doble de la media europea. Es de suponer que una parte de la razón de esta medida sea ofrecer argumentos a la Unión Europea para acceder al cobro de los fondos de recuperación Next Generation.
Como siempre, y frente a este ataque frontal al sistema público de pensiones y a las clases populares, la única solución pasa por retomar la calle y participar en cuantas movilizaciones y acciones se convoquen en su defensa. Solo la protesta organizada desde la calle podrá derribar los ataques contra la clase trabajadora.
1 https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Paginas/2021/010721-acuerdo-pensiones.aspx 2 https://www.elindependiente.com/economia/2021/07/02/9-millones-de-espanoles-se-veran-afectados-por-el-recorte-de-pensiones-de-escriva/ 3 https://cgt.org.es/cgt-considera-que-el-acuerdo-alcanzado-para-la-reforma-de-las-pensiones-es-un-nuevo-ataque-contra-el-sistema-publico-de-pensiones-y-las-clases-populares/ 4 https://www.ela.eus/es/noticias/ela-denuncia-que-la-reforma-impone-mas-recortes-en-jubilaciones-anticipadas-y-calculo-de-pensiones
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