Destacados

El día 14 de marzo el Parlamento Europeo descartó —con escaso margen— reiniciar las negociaciones de libre comercio entre la UE y EEUU, que podrían desembocar en un nuevo Tratado Trasatlántico para el Comercio y la Inversión (Transatlantic Trade and Investment Partnership, por sus siglas en inglés). Como consecuencia de la aprobación de la enmienda 27, que pedía «no apoyar las directrices para la negociación en su forma actual», la mayoría del Parlamento rechazó finalmente aprobar una resolución que autorizase el inicio de las conversaciones con el gobierno estadounidense¹.

Sin embargo, la resolución no tenía carácter vinculante. Así, el 22 de marzo, el Consejo Europeo (integrado por lxs veintiocho xefxs de Estado o de Gobierno de los Estados miembros, el Presidente de la Comisión Europea y el presidente del Consejo Europeo), anunció que daba el visto bueno a que la Comisión Europea iniciara las negociaciones con EEUU².

Estas nuevas negociaciones pueden finalizar, de este modo, en un nuevo tratado comercial semejante al TTIP, que procura bajar los aranceles, liberalizar nuevos mercados y armonizar las legislaciones europea y estadounidense, entre otras medidas. Entre las principales consecuencias negativas del TTIP, resaltan la probable pérdida de derechos laborales (en EEUU los derechos laborales y sindicales prácticamente no existen), la disminución de la agricultura sostenible —a favor de las grandes corporaciones agropecuarias—, la merma de los servicios públicos, o la no aplicación de leyes medioambientales fundamentales³.

De hecho, los EEUU ya anunciaron su retirada del acuerdo de París contra el cambio climático⁴ y un pacto comercial con este país supondría, por parte de la UE, el incumplimiento de sus propias resoluciones⁵.

Hasta ahora, los tratados de libre comercio —y especialmente con EEUU— presentaron resultados desastrosos para el medio ambiente y para los pueblos de aquellos países que los firman⁶. Un ejemplo podría ser el TLCAN (NAFTA), que hizo subir la pobreza extrema en México de un 16% a un 28% solo en los primeros 5 años tras su implementación. Si bien, la cada vez mayor conciencia medioambiental de las personas en Europa y Estados Unidos, conforma una sociedad más activa día a día que tiene la fuerza para presionar a las estructuras de poder europeas para que trabajen en pro de los intereses de la mayoría y no de las élites económicas⁷.

1  https://www.eldiario.es/economia/Parlamento-Europeo-UE-negociaciones-Trump_0_877713001.html
2  https://es.scribd.com/document/402769683/22-Euco-Final-Conclusions-En#from_embed
3  https://www.noalttip.org/que-es-el-ttip/
4  https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40124921
5  https://www.consilium.europa.eu/es/policies/climate-change/timeline/#
6  https://www.telesurtv.net/bloggers/El-grave-problema-de-los-tratados-de-libre-comercio-20161120-0001.html
7  https://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2015/06/15/las-consecuencias-negativas-de-los-anteriores-tratados-de-libre-comercio

Más información:

Bilaterals

No al TTIP

Te interesa:

G20 2018: UNA CUMBRE PARA OLVIDAR