España vive en los útlimos años una oleada de delitos de odio, con un aumento de más del 45% de este tipo de delitos desde que se comenzaron a contabilizar en 20131 hasta el último informe publicado por el Ministerior del Interior Español en 20192.
Este no es un caso particular y exclusivo de España. En Europa, según la FRA (Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea), solo 17 estados3 recogen este tipo de delitos. Al no desglosarlos, impide mejorar en la protección de las víctimas e invisibiliza un problema social que solo hace que aumentar año a año.
Un ejemplo de la ola que vivimos está en el informe recogido por el Ministerio del Interior Británico, que apunta que en el último informe (2019/20) se registraron por parte de la policía 105.090 crímenes de odioen Inglaterra y Gales, un incremento del 8% con respecto al anterior informe4. Si bien estos aumentos pueden deberse en parte a la mejora en la recogida de datos, lo cierto es que muchas veces este tipo de delitos quedan invisibilizados por la falta de denuncia o, tal y como apunta Lucía Gori, policía italiana miembro del Observatorio de Seguridad contra Actos Discriminatorios OScAD, “hay muchas motivaciones para no denunciar. En ocasiones ocurre que, aunque la víctima acuda a la policía, esta no le brinda una respuesta adecuada (revictimización) o no detecta la motivación de odio/ discriminación”, lo que podría ocultar un problema de dimensiones mayores5.
La discriminación no existe solo en las calles y las redes sociales, también afecta a diversos colectivos en el acceso a servicios básicos al soportar actitudes discrimatorias por parte de funcionarixs, empleadxs y administraciones. Según cuenta SOS Racismo Galicia en su último informe, para los agentes discriminadores: el 46% de las condutas racistas fueron iniciadas por una entidad pública o funcionariado, en el 34% de los casos tuvo que ver con una entidad privada y en un 17% con personas particulares6.
A pesar de los avances dados por algunos estados en los últimos años, el discurso de odio al que se le da altavoz desde los medios de comunicación masiva7 y que permite a formaciones políticas incitar al odio impunemente de forma sistemática o que incluso se sanciona por parte de algunos tribunales8 son un claro retroceso que nos pone en peligro a toda la población al crear un caldo de cultivo que puede devenir en una oleada de violencia sin control. Para frenar esto debemos denunciar, visibilizar y educar para poner fin a los discursos que solo buscan el conflicto para ganar rédito político y económico, #ApagaelOdio
1 http://www.interior.gob.es/documents/642012/3479677/Informe+sobre+los+delitos+de+odio+en+Espa%C3%B1a+2013.pdf/6f10f526-80f7-47a0-911b-d27c61c6cf40 2 http://www.interior.gob.es/documents/642012/3479677/informe+evolucion+2019/631ce020-f9d0-4feb-901c-c3ee0a777896 3 https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A52014DC0027 4 https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/925968/hate-crime-1920-hosb2920.pdf 5 http://www.mujeresenigualdad.com/files/portalcontenidos/1940/documentos/InformeOdioWEB.pdf 6 https://www.sosracismogalicia.org/download/4154/ 7 https://spanishrevolution.org/2020/01/29/desmontando-a-eduardo-inda/ 8 https://www.eldiario.es/madrid/justicia-avala-cartel-electoral-vox-menores-extranjeros-dice-son-evidente-problema-politico-social_1_8105171.html
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