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FIRMA: RAPEAR NO ES DELITO

 

¿QUE?

Campaña de recogida de firmas para cambiar el código penal con respecto a delitos relacionados con la libertad de expresión.

¿QUIEN?

La campaña surge a raíz del encarcelamiento de Pablo Hásel por algunas de las letras de sus canciones, siendo condenado entre otras cosas por injurias a la corona. La campaña es a favor de todas las personas del estado español y es lanzada por Amnistía Internacional.

¿COMO?

Puedes mostrar tu apoyo firmando a través de la web de Amnistía Internacional.

¿DONDE?

La campaña se encuadra en el Estado español y el formulario se encuentra en la web de Amnistía Internacional.

¿CUANDO?

La campaña no tiene fecha límite y ahora mismo está abierta.

¿CUANTO?

Han conseguido más de 110.000 firmas hasta ahora y no existe límite, cuantas más mejor.

¿POR QUE?

Nadie debería ser condenadx penalmente por tuitear o cantar algo, por muy desagradable o escandaloso que parezca, si  no constituye un delito de odio, tal y como está definido en los derechos humanos.

España cuenta con una larga lista de usuarixs de redes sociales, profesionales del derecho, periodistas y diversxs artistas que han sido procesadxs en España por los delitos de enaltecimiento, injurias y calumnias. Esto trae penas como multas o prisión, pero lo peor es que favorece la autocensura limitando así el derecho de expresión en la práctica.

César Strawberry,  La Insurgencia, Pablo Hásel, Cassandra… la lista sigue creciendo. Rapear no es un delito. Tuitear un chiste no es terrorismo.  Ninguna de las disposiciones del Código Penal debe poder criminalizar  expresiones ni creaciones artísticas amparadas por el derecho a la  libertad de expresión.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dice: el uso de leyes sobre difamación con el fin o el efecto de impedir las críticas legítimas al gobierno o a cargos públicos viola el derecho a la libertad de expresión.

Los delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias contra la corona y las  instituciones del Estado y de ofensa contra los sentimientos religiosos deben desaparecer del Código Penal.