En 2018, un escándalo relacionado con la filtración de datos personales de usuarixs de Facebook a la empresa Cambridge Analytica1 puso en evidencia el peligro que suponen las empresas dedicadas a la minería de datos y el abuso de las redes sociales como herramientas de manipulación política. Tres años después, un estudio del Oxford Internet Institute2 del 13 de Enero vuelve a demostrar que el boyante negocio de la desinformación y la manipulación ha llegado para quedarse.
El informe revela que las empresas que se dedican profesionalmente a crear campañas de manipulación organizada en las redes sociales operan en 81 países, frente a los 70 de 2019, y que en esas campañas intervienen todos los principales gobiernos, las empresas de relaciones públicas y numerosos partidos políticos. La desinformación, por tanto, se ha convertido en una estrategia común, como parte de la comunicación política.
Según el informe, el modo de operación consiste en la creación de «tropas cibernéticas»3 que ahogan otras voces en las redes sociales. Estas «tropas», formadas entre otrxs por voluntarixs, grupos juveniles y organizaciones de la sociedad civil que apoyan estas ideologías, han comenzado a suponer un gran problema para empresas como Facebook y Twitter, que han tomando medidas, eliminando más de 317.000 cuentas entre enero de 2019 y noviembre de 2020. Sin embargo, los 60 millones de dólares gastados en empresas de este tipo, revelan que es un negocio demasiado lucrativo como para desaparecer fácilmente.
Una de las empresas señaladas por el informe es la española Eliminalia4, especializada en borrar de las redes todo tipo de informaciones dañinas para sus clientxs. La razón por la que aparece en el informe es por otra línea de negocio, la de emitir propaganda en contextos electorales de Colombia, República Dominicana y Ecuador. Según una investigación de la FM Radio5 de Colombia, esta empresa trabaja con todo tipo de campañas para manipular a lxs potenciales electorxs, con mensajes que “van calando la mentalidad del/de la votante”, y opera con otros nombres y a través de tercerxs para no dejar evidencia.
Todo esto supone una grave amenaza para los procesos democráticos, y por tanto no podemos dejar su control en manos de empresas privadas como Facebook o Twitter. Frente a la inacción, o la complicidad, de las políticas públicas ante este problema, debemos ser la ciudadanía la que exponga y evidencie la mentira y la manipulación allá donde aparezca.
1 https://www.bbc.com/mundo/noticias-43472797 2 https://www.oii.ox.ac.uk/news/releases/social-media-manipulation-by-political-actors-now-an-industrial-scale-problem-prevalent-in-over-80-countries-annual-oxford-report/ 3 https://comprop.oii.ox.ac.uk/wp-content/uploads/sites/127/2021/01/CyberTroop-Report20-FINALv.3.pdf 4 https://eliminalia.com/ 5 https://www.lafm.com.co/politica/como-interfieren-en-las-elecciones-traves-de-empresas-fachada
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